1987. "Creatividad es no copiar".
A principios de 1987 visitamos la Costa Azul, con un grupo de profesionales de la restauración, para conocer algunos restaurantes prestigiosos de la zona. Nos alojábamos en el Negresco de Niza, en cuyo restaurante, Chantecler, oficiaba Jacques Maximin. Un día hablábamos en la recepción con Michel Palmer, director del hotel,
y con el propio Maximin, que nos anunció que celebraba una demostración para la fundación Escoffier en Cannes, y nos invitó a acudir. En la tertulia que sucedió a esta demostración, uno de los asistentes le preguntó al gran cocinero francés qué era la creatividad. Maximin contestó: "Creatividad es no copiar". Esta simple frase fue la que
indujo el cambio de actitud en nuestra cocina, y marcó el paso desde la "recreación" hasta una voluntad firme de incidir en la creatividad. Tras llegar al restaurante, estábamos convencidos de que cada vez debíamos utilizar menos los libros de cocineros importantes, y que debíamos buscar una identidad propia. Este fue el inicio de la aventura de la
creatividad en elBulli. |
Ante el hotel Martinez en Cannes.
|